Flebología
Flebología
La varices de las extremidades inferiores constituyen el signo más común de enfermedad venosa crónica. Las venas varicosas son vasos de localización subcutánea, de 3 mm de diámetro o más, que se han alargado o dilatado, y con trayecto tortuoso. Se caracterizan por tener disfunción valvular con reflujo sanguíneo, retorno venoso insuficiente e incremento de la presión en la pared venosa. Cuando la localización es más superficial y el diámetro del vaso menor, hablamos de telangiectasias (intradérmicas, menos de 1 mm) o venas reticulares (azuladas, entre 1 y 3 mm, subdérmicas).1
Las hemorroides son plexos hemorroidales fisiológicos constituidos por complejos arteriovenosos situados en el canal anal, cubiertos de mucosa anorrectal y/o epitelio escamoso, cuya estructura de sostén está formada por tejido conectivo. Cuando, por distintos factores, se producen cambios en su sustentación, a nivel local puede aparecer inflamación, prolapso anal o erosión con hemorragia. La clasificación clínica de gravedad de la enfermedad hemorroidal se basa en el grado de prolapso del paciente en la exploración física (de menor gravedad -I/falta de prolapso- a mayor gravedad -IV/presencia constante de prolapso-).2
1 Perrin Mr, Eklöf B. Chronic venous disease guidelines and terminology: sharing a common language. Medicographia. 2011; 33 (3): 245-252.
2 Estalella L, Lopez-Negre JL, Parés D. Enfermedad hemorroidal. Med Clin (Barc). 2013 Jan 5;140(1):38-41.